martes, 18 de noviembre de 2014

Un ecuentro en el monte


Primer cuento fantástico del blog, espero que os guste.

Un paseíto por el monte. Una manera como cualquier otra de pasar otra noche en vela para Brais. Por supuesto había que salir del pueblo sin que nadie lo viera, pero Brais tenía pillado el xeito.

Por lo menos, por avanzado que estuviese el otoño, no amenazaba con lluvia. Y eso, en Galicia, es un poco raro. Una noche como esta no debería ser desaprovechada pensó Brais La Luna ilumina, la humedad y el frío no atenazan… y todo dios está sobando.

Todo el mundo menos él. Es lo que tiene morir, causa alteraciones del sueño. La leche que mamó Neil Gaiman. A Brais le encantaban los comics, novelas y guiones de Neil Gaiman, pero ¡cómo había acertado al afirmar que el sueño y la muerte son hermanos!

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Rhiannon, "Gran Reina" Jinete



La mitología galesa no es tan prolífica en cuentos y hazañas como la irlandesa (que aglutina el Ciclo de la Invasiones, el Ciclo de Cuchulain y los tres Cuentos Tristes de Erin). Su principal ciclo legendario son las Cuatro Ramas del Mabinogion.

A diferencia de las leyendas griegas, egipcias e incluso nórdicas, la mitología celta carece de fuentes escritas directas como la Teogonía o las Edas, sino que los textos mitológicos celtas fueron escritos entre la Bretaña francesa y las islas británicas durante la alta edad media, época en la que la mayor parte de los pueblos celtas habían sido objeto de dos procesos externos: la romanización y la cristianización.
 
Rhiannon (acuarela de Alan Lee, 1981)
Por ello, los testimonios escritos están hondamente deformados por la presión cristiana que transformó los druidas en obispos, los dioses en Dios o en seres humanos y alteró finales para cristianizarlos. De otro modo los relegaron a eras precristianas, como es el caso de Cuchulain al que se consideraba contemporáneo de Cristo.

En esta situación es en la que nos llegan las leyendas galesas al presente y su más importante elemento es el Mabinogion, título cuñado en 1849 por Lady Charlotte Guest para encabezar la sucesión de mitos que había traducido del galés al inglés y que sumaba 11 relatos. Mabinogion es una palabra que Lady Guest entendió erróneamente como plural de mabinogi (“introducción para jóvenes” según una versión y “otro mundo” según otra) y de los cuales solo 4 (las “ramas”) se corresponden como auténticos mabinogion, mientras que entre los restantes podemos encontrar entre otros el mito artúrico de Culhch y Olwen.