Los Gigantes Escamosos

Hace años era común oír hablar de los dinosaurios como “lagartos gigantes”, después de todo, la palabra dinosaurio significa “lagarto terrible”. Pero el progreso de la sistemática y la investigación evolutiva han demostrado que esta era una perspectiva equivocada: los dinosaurios ni eran lagartos ni estaban emparentados con ellos. Sin embargo, esto no significa que no existieran (o existan) verdaderos lagartos gigantes ni miembros gigantescos dentro de su familia. Aquí vamos a echarle un vistazo a algunos de ellos.

Todos los que hemos estudiado en algún momento ciencias naturales hemos escuchado hablar de los reptiles. Pero los “reptiles” son un grupo parafilético sin valor taxonómico.

En su origen, los reptiles fueron una idea de Aristóteles. Con los recursos de que disponía el maestro de Alejandro Magno, no era una teoría peor fundamentada que la generación espontánea o los invertebrados. Y cuando Karl von Linne publicó la primera edición del sistema naturaese hizo eco de la tradición de la filosofía natural que reflejaba a los reptiles como un grupo dividido en cinco grupos: tortugas, cocodrilos, lagartos, serpientes y la tuatara neozelandesa.

Este grupo se asumía que descendía de los anfibios del carbonífero desarrollando pieles y huevos impermeables. La acumulación de datos a lo largo de los últimos tiempos ha refrendado la opinión de que efectivamente un nuevo grupo de craneados evolucionó en aquel momento y más o menos de ese modo, pero ese grupo actualmente se denomina “amniotas”, concretamente tetrápodos amniotas.

Los amniotas agrupan a lo que históricamente se ha conocido como reptiles, aves y mamíferos. Pero esta división se ha basado en la observación de los caracteres morfológicos de las especies actuales: los mamíferos tienen pelo, las aves plumas y los reptiles escamas. Los reptiles son de sangre fría y las aves de sangre caliente. Pero los estudios paleontológicos han demostrado que los pterosaurios (reptiles) tenían pelos y los dinosaurios tenían plumas en algunos casos y sangre caliente. Además, la llamada “forma de lagarto” carece de valor taxonómico porqué los tritones tienen la misma forma.

En otras palabras, los reptiles eran una agrupación parafilética de animales en base a caracteres basales, que históricamente se han considerado primitivos, y estos caracteres no implican una relación filogenética del mismo modo que los derivados.

En 1966 Romer adoptó una nueva clasificación para los amniotas basándose en las aberturas o fenestras en los flancos del cráneo.

-          Anápsidos: región frontal sin aberturas.

-          Sinápsidos: una fenestra en la parte inferior del hueso temporal.

-     Diápsidos: presentan una fenestra en posición inferior y otra en la superior del hueso temporal.

Los anápsidos fueron los primeros amniotas, siendo el grupo basal. Los diápsidos forman un clado hermano y los sinápsidos forman parte de un linaje colateral.

Los anápsidos se han extinguido, los diápsidos tuvieron muchos linajes en el carbonífero y pérmico, pero actualmente el único grupo superviviente somos los mamíferos. El resto de los amniotas actúales se incluiría dentro de los sinápsidos. 

Clasificación de los Amniotas

Esto incluye a todos los reptiles pero también las aves. Y, con los datos que tenemos a día de hoy, no hay forma de volver a organizar a los reptiles porqué las tortugas forman un grupo de sinápsidos diferente de los otros y los cocodrilos están más estrechamente emparentados con las aves que con los lagartos.

Así que tenemos los clados testúnidos (tortugas), eusuchios (cocodrilos, más cercanos a las aves que al resto) y lepidosauria, donde se incluyen la mayor parte de los animales que en su día fueron clasificados como “reptiles”.

Los lepidosaurios se divide en dos clados: Sphenodontia(tuataras) y Squamata (lagartos y serpientes), los escamosos.

Estos escamosos presentan problemas de clasificación porqué muchas se han basado en la forma de los lagartos y esa forma era propia de los antepasados comunes de los lepidosaurios, de los amniotas basales e incluso de los anfibios primitivos.

Así, las primeras divisiones en Lacertida, Serpentes y Anphisbaetida han chocado con la naturaleza parafilética de los lagartos, se sugirió dividirlos Iguania y Scleroglossa.

Otra división apunta a seis grupos: Serpentes(serpientes), Amphisbaenia(culebrillas ciegas), Gekkota(gecos), Iguania (iguanas), Scincomorpha (escincos) y Anguimorpha (aguimorfos). Tampoco parece que grupos como los varánidos sean un grupo falto de importancia taxonómica. Así, la clasificación de los escamosos promete dar mucho que hablar en el futuro.

Con todo, los escamosos tienen dos características distintivas:

-          Mudan la piel de un solo golpe a intervalos.

-          Poseen un cráneo y mandíbula articulados que les confiere flexibilidad y fuerza.

Con todas las discusiones que promete seguir dando la clasificación de los escamosos, el grupo parece ser monofilético.

Y, motivo de este post, ¿Cuáles son los miembros más grandes de este grupo?

Varanus Komodensis

El dragón de Komodo es el mayor “lagarto” que sobrevive actualmente. Se trata de un varánido propio de la isla de Komodo en Indonesia, si bien también se puede encontrar en la isla de Flores.

Su tamaño suele rondar los 2,5 metros y los 76 kg. El mayor ejemplar salvaje registrado medía 3,13 metros y pesaba 166 kg. Este tamaño se ha explicado muchas veces como gigantismo insular, pero los estudios paleontológicos han demostrado que existían dragones similares (o mayores) en tamaño en Australia hace 3,8 millones de años. En cierto modo, los dragones de Komodo y Flores son supervivientes de la megafauna de cuaternaria de Australasia.

Su cola es fuerte y musculosa, pero más corta que las otros varanos y monitores. No tienen veneno, pero su boca de 60 dientes serrados es un buen lugar para las bacterias por lo que su mordisco es infectivo.

Su sentido más importante es el olfato, tienen mala vista y oído.

Aunque son capaces de cazar hasta seres humanos, los ataques son raros y se adaptan bien a la cautividad, donde incluso se ha observado partenogénesis.

Python reticulatus

La pitón reticulada es una serpiente del sureste asiático que puede llegar a medir más de 8 metros (la más grande medida llegaba a los 8,7 m) y pesar más de 135 kg.

Es una cazadora activa y ágil, capaz de capturar desde roedores hasta ciervos y jabalíes. En caso de capturar uno de estos, puede llegar a pasarse más un año sin comer. Puede trepar a los árboles y suele cazar por emboscada.

Existen varios casos de ataques no provocados a seres humanos, si bien no han concluido en muerte.

Se adapta bien a la cautividad, pero requiere muchos cuidados y no es un animal para iniciarse en la cría de ofibios.

Eunectes sp

Las anacondas son serpientes de las zonas pantanosas del nuevo mundo. Son grandes constrictoras emparentadas con las boas. Como estas y la pitones, tienen dos espolones en el lugar donde sus antepasados tenían sus patas traseras que pueden ser usadas para la estimulación durante la cópula.

El tamaño más grande que se suele encontrar es de 8,5 m en algunas hembras mientras que los machos a penas llegan a 2,5 m, el más marcado caso de dimorfismo sexual entre los escamosos. En 1944 Dieter Schmidt afirmó haber capturado un ejemplar de 11,5 metros, 285 kg y 123 cm de ancho, pero nunca lo mostró y el libro Guiness de los Records no lo reconoció.

Lo destacable de las anacondas es que, aunque no está claro si son más largas que las pitones reticuladas, si son mucho más anchas y musculosas, llegando a pesar 227 kg. Hoy por hoy, las anacondas son el mayor escamoso de la Tierra.

Anaconda capturada viva

Esto las hace menos ágiles pero también mucho más fuertes de modo que, mientras que las pitones y las boas ahogan a sus presas aprovechando sus exhalaciones, las anacondas son capaces de estrangularlas activamente. También tienen un mordisco con una tremenda potencia, que si bien no es venenoso puede desgarrar la carne de sus presas.

Aunque no suelen vivir más de 15 años, se han estimado edades de hasta 50.

No tienen especial valor comercial y en edad adulta prácticamente no tienen enemigos a parte de los jaguares en raras ocasiones.

Megalania prisca

Se trata de un varánido que habitó en el cuaternario en el continente australiano. No existe consenso sobre el tamaño al que llegaba Megalania pero si hay consenso enn que se trataba del mayor varano de todos los tiempos, la mayor estimación es de Ralph Mornar en 2004 y comparándolo con los dragones de Komodo afirma que podría llegar a medir 7,8 metros y pesar 320 kg, lo cual lo convertiría en el mayor escamoso terrestre de todos los tiempos.

Megalania un animal realmente imponente

Con semejante talla, se cree que fue el mayor depredador de la Australia de su época junto al Thylacoleo. No tenemos muy claro su estilo de vida, pero se ha afirmado que podría capturar a los grandes marsupiales de la época como el Ditrotopodona mayores de otros más pequeños. Es probable que también sintiera debilidad por la carroña.

Se ha sugerido que podría tener glándulas venenosas, lo cual lo convertiría en el mayor craneado venenoso conocido.

Su extinción se produjo hace 30.000 años, muchos piensan que coincidiendo con la llegada de los seres humanos a Australia. Muchas voces afirman la presencia humana fue la causa de su extinción y de la de otros grandes escamosos, de los cuales los dragones de Komodo son supervivientes.

Titanoboa cerrojenensis

La Titanoboa fue una serpiente que vivió en Sudamérica en el Eoceno. Dada la época sería más acertado decir que vivió en Gondwana.

Mucho mayor que cualquier serpiente moderna, llegaba a medir 13 metros y pesar más de una tonelada, siendo uno de los escamosos más grandes de los que tenemos noticia.

Por los restos que tenemos, este animal estaba emparentado con las boas pero su modo de vida, estrategia de caza y presas era similar al de las anacondas, pasando mucho tiempo en el agua y cazando todo tipo de presas desde pequeños peces a grandes cocodrilos.

La mayor serpiente de la que tenemos noticia

Su tamaño ha motivado controversias climáticas debido a que las serpientes, al ser poiquilotérmicas (de sangre fría), dependen del calor ambiental. Una serpiente tan monstruosa como Titanoboarequeriría entorno cálido, que se ha estimado en 34º. El problema radica en que a esa temperatura la vegetación se resentiría e incluso la serpiente terminaría por sobrecalentarse.

Titanoboa se extinguió hace 58 millones de años.

Mosasaurios

Los mosasaurios fueron un diverso grupo de “varánidos” que retornaron al mar durante el período cretácico. Descendían de escamosos semiacuáticos llamados agialosaurios del cretácico inferior y medio y ocuparon el lugar que dejaron las extinciones de pliosaurios y cocodrilos marinos durante el cretácico.

A diferencia de los Ichtiosaurios, pliosaurios y plesiosaurios de la era de los dinosaurios (y de los propios dinosaurios), ellos sí que eran “lagartos”.

Todos tenían una forma similar y dientes aserrados. En mar abierto la carroña es más difícil de encontrar, de modo que los mosasaurios tuvieron que ser depredadores contundentes en un mar donde abundaban los tiburones y otros peces depredadores.

Entre los géneros de mosasaurios más grandes está el Tylosaurusque llegaba a medir más de 15 metros. Por sus restos parece que en algunas zonas vivía en aguas someras, donde daba caza a peces, otros mosasaurios y aves marinas como Hesperornis y en otras zonas parecía que prefería aguas profundas.

Mayor aun, el Hainosaurus era un pariente del Tylosaurus localizado en yacimientos europeos. Las primeras estimaciones le otorgaban 17 metros de longitud, convirtiéndolo en el mayor escamoso de todos los tiempos. En los 90 se rebajó la estimación a 12,2 – 15 metros de longitud. Era un gran depredador que cazaba tortugas, aves, pterosaurios, peces e incluso tiburones.

Mientras el Tyrannosaurus rex recorría la tierra, los mayores escamosos de todos los tiempos hacían lo propio en el mar.

Su extinción tuvo lugar al mismo tiempo, y por los mismos motivos, que la de los dinosaurios.